Los tés herbales, infusiones hechas con plantas no derivadas del té verde o negro, usadas tradicionalmente para aliviar síntomas y apoyar la salud. También conocidas como infusiones de hierbas, no contienen cafeína y se usan desde hace siglos en culturas de todo el mundo como primera línea de cuidado. A diferencia de los medicamentos recetados, los tés herbales no siempre pasan por controles rigurosos, pero eso no significa que sean inofensivos. Algunos interactúan con fármacos como la ciprofloxacino, un antibiótico que puede verse afectado por ciertas hierbas que alteran su absorción, o con antidepresivos, como los que se mencionan en los estudios sobre pensamientos suicidas, efectos adversos que, aunque raros, pueden empeorar si se combinan con hierbas como la hierba de San Juan. No son juguetes. Son herramientas, y como tal, hay que usarlas con cuidado.
¿Para qué se usan realmente? Mucha gente los toma para dormir mejor, con manzanilla o valeriana. Otras los eligen para calmar el estómago, con menta o jengibre. Algunos los toman para reducir la inflamación, con cúrcuma o jengibre. Pero no todos funcionan igual para todos. Un té que ayuda a una persona puede no hacer nada o incluso causar malestar en otra. Por ejemplo, la ciproterona, un componente de algunos anticonceptivos como Ginette-35, puede verse influenciada por hierbas que afectan el hígado, donde se metabolizan. Si estás tomando medicamentos para la presión, el corazón o el ánimo, un té que parece inofensivo puede estar alterando cómo tu cuerpo procesa lo que te recetaron. No es teoría: hay casos documentados de interacciones reales entre hierbas y fármacos como la digoxina, usada en insuficiencia cardíaca, cuyos niveles pueden subir peligrosamente si se combina con ciertas plantas.
Lo que más importa no es si algo es "natural", sino si es seguro para ti. Muchos tés herbales son buenos, pero no son un sustituto de un diagnóstico. Si tienes problemas de sueño, no es lo mismo tomar manzanilla que descubrir que tienes apnea. Si te duele el estómago, puede ser algo simple o una úlcera. Los tés herbales pueden ayudar, pero no deben ser tu única respuesta. En esta colección encontrarás artículos que te ayudan a entender cuándo un té puede ser útil, cuándo puede ser peligroso, y cómo compararlo con otras opciones, desde medicamentos como Xenical hasta alternativas como Saxenda o los tratamientos para la osteoporosis. No te vamos a vender una solución mágica. Solo te vamos a dar la información clara, directa y sin filtros que necesitas para tomar una decisión informada.
Descubre cómo los tés herbales pueden interferir con medicamentos, cuáles son las hierbas de mayor riesgo y qué medidas prácticas tomar para evitar problemas de salud.